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Más informaciónDirector de gestión de productos y jefe internacional de experiencia en navegación en el Reino Unido
Su experiencia y afición se extiende a diversos tipos de deportes acuáticos, entre los que se incluyen dinguis de regata, yates de regata y cruceros, kitesurf, wing surf, RIB, paddle surf y kayak.
El primer contacto de Will con el agua se produjo cuando era un niño y sus padres le llevaron a su primera clase de vela en la costa del norte de Norfolk durante las vacaciones de verano. Era un intento de encontrar una afición de la que Will pudiese disfrutar (antes había probado muchas aficiones, como el karate y la equitación, pero ninguna le había gustado).
Fue un inicio accidentado. Su primera clase tuvo que cancelarse debido al viento… Su segunda clase tuvo que cancelarse porque había demasiado viento… Y su tercera clase casi se cancela debido al viento. Pero, por el contrario, un rebelde instructor adolescente se aventuró de todas maneras con Will y su padre, lo que provocó el vuelco y casi el hundimiento de su barco con casco trincado. Will se enganchó a ese deporte.
Después de esto, se sumergió rápidamente en la navegación a vela con dingui. Comenzó con dinguis Topper y Mirror, después continuó con el dingui Europe y luego tripuló el Laser 2 antes de pasar al Laser 4000.
Durante sus años universitarios, Will descubrió las regatas de yates. Sin embargo, después de tan solo un trimestre, abandonó la universidad y consiguió un trabajo en un astillero donde se convirtió en constructor de barcos. Acudió a la escuela de formación de construcción de barcos IBTC, en Lowestoft, y poco después compró lo que describe como un «destartalado» Sigma 33C por 7000 £. Se consideraba prácticamente un siniestro total, pero Will se puso manos a la obra. Por aquel entonces, solo tenía 21 años.
Tras pasar varios años renovando la embarcación, la volvió a poner a flote en 2007 y decidió competir. En 2009 participó en la famosa travesía en solitario OSTAR y la ganó. Al encontrarse con la embarcación en el continente americano, pudo participar en el circuito Atlántico durante diez meses. Más tarde, ganó la clase a dos manos en la Fastnet de 2011, seguida de una victoria en la regata Solo Round the Rock de 2016. La embarcación se hizo famosa y apareció en numerosas revistas gracias a los trabajos de restauración realizados por Will y los resultados logrados en las regatas.
Hoy en día, Will se describe como un «sin yate» después de vender el Sigma en 2021, y se centra en la navegación en dingui con su joven familia para intentar animar a sus hijos a practicar el deporte. Es miembro activo del Club de Vela de Warsash, donde sus dos hijos participan en el programa de navegación juvenil.